Los rumores que llegan antes de cualquier E3 no iban a ser menos en 2012.
Xbox 720 no va a estar en la feria, como parecen confirmar declaraciones oficiales. Sin embargo, ¿qué tal
Xbox 8 o, lo que parece ser lo mismo,
Xbox ∞). Sí, algo tan obvio como tumbar el número ocho y convertirlo en un infinito o el signo de
Loop puede ser la solución al problema del nombre. Parece tan sencillo que hasta me lo creo, ¿vosotros también?
A la hora de
nombrar la segunda generación de Xbox,
Microsoft tenía un problema bastante grande. Si le ponían un 2, de cara
al público parecería inferior al tres de PS3. Sí, a simple vista parece
ridículo, pero los estudios de mercado sirven para averiguar estas
cosas, entre otras. Así que, después de mucho
Xbox Next y otros
nombres en clave, llegó 360. Un nombre que a algunos les dejaba como
estaban, es decir, dando una vuelta en redondo para ponerse en la misma
posición. Pero la carta estaba lanzada y la jugada salió bien. Ahora,
además de conocer la marca Xbox, muchos llamamos a esta generación por
su apellido. La misión estaba cumplida para los expertos de marketing de
Microsoft y ya podían pensar en el siguiente nombre. Tenían cinco años
por delante, por lo menos.
Pero como esta generación se ha alargado, parece que el tiempo ha dado para muchas ideas de lo más variopintas. Desde 2005, ya
llevamos casi siete años de la nueva Xbox.
Esta seguirá con este adjetivo por un tiempo más, aunque en tecnología
resulte algo ridículo. Y, para echar más leña al fuego, como parece que a
alguno se le está haciendo eterno, ¿por qué no llamarle
Xbox Infinite o
Infinity a la siguiente generación? Pero, claro, antes habría que darle un lavado de cara y arropar el proyecto.
Microsoft
cuenta con una ventaja que, hasta ahora, ha sido única. Windows,
Office, MSN y todo el conglomerado empresarial del gigante del software
siguen siendo fuentes de ingresos inagotables. ¿Y con qué coletilla
llegará la siguiente versión del Sistema Operativo? Pues con un ocho que
nos recuerda al símbolo de infinito, aunque en vertical.
Para
aprovechar la marea del 8 que va a llegar a finales de 2012, parece que
en Redmond han hilado fino para potenciar sus marcas. Algo que, hasta
ahora, no han hecho de manera conjunta y coordinada. A los lanzamientos
de software para teléfonos móviles nunca les acompañaban los de sistemas
de sobremesa. Xbox nació con el núcleo de Windows 2000, no con el de
XP, aunque este se viera más idóneo para una consola.
Xbox LIVE tardó mucho en
mezclarse con MSN. Las tiendas online de Microsoft, hasta ahora, no han
compartido recursos… es tan larga la lista de oportunidades aparcadas,
que hacía falta un detonante para que se materializaran.
A Microsoft le hace falta encontrarse
2012
parece el año del renacimiento de Microsoft. Sin embargo, este se me
antoja sólo un embrión. Lo gordo está previsto para 2013, cuando los
tablets, teléfonos móviles, Sistemas Operativos, la Nube y todo lo que
está previsto para los próximos 18 meses esté entre nosotros. Se juegan
mucho y
compañías como Apple han obligado al gigante, lento y cauto, a pasar a la acción. Además, con
Steve Ballmer entre
los dirigentes peor valorados en Estados Unidos, puede que haya motivos
personales por medio. Si un imperio se ve amenazado, como poco, ha de
esperarse un golpe de mando. Otra cosa es que salga bien a la primera,
pero con experiencias a medias, del tamaño de Windows Vista o el retraso
de Windows Phone 7, en Microsoft seguro que han aprendido de los
errores y los van a enmendar.
Volvamos al principio de esta entrada.
Xbox 8, Windows 8, Windows Phone 8, Xbox LIVE 8 o
Infinity…
para unificar las operaciones, la solución del nombre puede ser todo un
acierto. Además, tumbar ese 8 puede ayudar a que en el futuro sólo haga
falta añadir una coletilla al nombre. Eso sí, para que todo esto
funcione hace falta tener un gran éxito. Uno que Microsoft necesita, no
porque a nivel de empresa les vayan mal las cosas, sino por orgullo
propio. Ver que unos "chavales" como Apple tienen una valorización
bursátil mucho mayor que ellos, puede haber templado ciertos ánimos. No
hablemos ya de Google, claro.
En definitiva, si este E3
2012 sirve para descubrir lo que será Xbox 8 (voy a empezar a llamarla
así, porque el símbolo de infinito no es tan sencillo de poner aquí),
bienvenido sea. A los afortunados que dicen haberla visto, al menos como
demo técnica, en el pasado CES 2012 de Las Vegas, enhorabuena por ver
el futuro. A los que ya trabajan con los equipos que parece haber
distribuido Microsoft hace meses, por favor, dadles buen uso. Y al resto
de mortales, ¿no estáis de acuerdo conmigo con que todo esto es una
locura? ¿También os encanta estar tan locos… por los videojuegos?
fuente
fuente