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Dos enanas blancas orbitando a gran velocidad pondrán a prueba las teorías de Einstein |
Un equipo, con participación del IAC, ha observado un
sistema de dos enanas blancas (remanentes de estrellas similares al
Sol) orbitando entre sí a 600 km/s. Los dos cuerpos, de un tamaño
similar a la Tierra, se eclipsan mutuamente cada seis minutos, y podrían
ofrecer evidencias de la existencia de las ondas gravitacionales
postuladas por Albert Einstein en la Teoría General de la Relatividad.
Que un grupo de investigadores logre observar dos enanas blancas, el
remanente que queda cuando estrellas como el Sol se apagan, no es algo
insólito. Pero si ambos cuerpos estelares orbitan entre sí a velocidades
de infarto el fenómeno adquiere mayor interés. En especial cuando se
prevé que su órbita se vaya encogiendo hasta que los dos objetos
colapsen en uno y, posiblemente, exploten como una supernova. Eso es lo
que le ha ocurrido a un equipo internacional, con la participación del
investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Carlos
Allende. La observación de estos dos cuerpos y, en concreto, la
dramática reducción de su órbita que llevará a la colisión de las dos
estrellas en menos de un millón de años -un mero instante para las
escalas astronómicas- podría no sólo aportar valiosa información sobre
el origen de las supernovas, sino también facilitar evidencias de lo
enunciado por el físico Albert Einstein en su Teoría General de la
Relatividad.
La investigación, que aparece publicada en la revista Astrophysical
Journal Letters, ha empleado el telescopio MMT, en Arizona (EEUU). El
investigador del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (Boston,
EEUU) y primer autor del trabajo, Warren Brown, explica que “casi se
cayó de la silla” cuando observó las variaciones de velocidad de una de
las estrellas del sistema. No es para menos: las dos enanas blancas
orbitan a unos 600 kilómetros por segundo, unas 180 veces más rápido que
el avión más veloz diseñado por el ser humano, y completan una órbita
cada 12 minutos.
A la distancia a la que se encuentran es imposible distinguir los dos
cuerpos a partir de imágenes tomadas desde observatorios en tierra. Para
determinar que se trataba de un sistema binario, los investigadores
recurrieron al análisis de su espectro. Carlos Allende amplía esta
cuestión: “Al contrario que las estrellas normales, las enanas blancas
son más grandes y luminosas cuanto menos masa tienen, de modo que la luz
que vemos en el telescopio proviene principalmente de la enana que
tiene menos masa. La órbita está de canto, así que los eclipses
producidos por el paso de una de las estrellas por delante y detrás de
su compañera permiten determinar los tamaños de las dos enanas con
precisión.”
Estos eclipses, que ocurren cada seis minutos, proporcionan un reloj muy
preciso para medir los cambios que surjan en este sistema binario. Con
esta información, los científicos podrán buscar evidencias que confirmen
las ideas de Einstein. En su Teoría General de la Relatividad, el
premio Nobel predijo que los objetos, al moverse, generan ondas en el
tejido del espacio-tiempo. Estas ondas, bautizadas como ondas
gravitacionales, desprenden energía y provocan que las enanas blancas en
este sistema se aproximen poco a poco y acaben colisionando.
Nunca se ha podido comprobar de forma directa la existencia de ondas
gravitacionales. Sin embargo, los investigadores sí pueden evidenciarlas
midiendo los cambios en la separación de dos cuerpos estelares, como
las dos enanas blancas ahora descubiertas. Según Allende, el equipo
planea realizar esta prueba dentro de unos meses, midiendo la esperada
reducción en el tiempo que transcurre entre eclipses.
El origen de estas explosiones estelares es objeto de múltiples estudios
dentro de la comunidad astrofísica. El hallazgo de las dos enanas
blancas que describe este trabajo puede explicar el origen de un tipo
concreto de supernovas: las de baja luminosidad. Si así se demuestra, la
investigación aportaría una importante prueba observacional sobre la
teoría que asocia este tipo de supernovas y otros con los sistemas
binarios de enanas blancas.
IAC